Pues sí, el día de hoy se presentaba como uno de esos días en que uno lo tiene todo controlado y todo va a salir bien. Daba la impresión, de que por una vez todo iba a ir como la seda, iba a ser de esos días en los que uno se permite el lujo de salir a las seis de la tarde para disfrutar del resto de la jornada paseando con rumbo a ninguna parte y la cabeza ocupada en cualquier tontería de lo cotidiano.
Pero no. Hoy aplica el dicho "Hoy es un buen día, seguro que viene alguien y lo j....". Y prueba de ello es que son las ocho de la noche y estoy en EKIN, escribiendo estas líneas. No ha habido paseo a ninguna parte, ni momento para pensar en cualquier tontería de lo cotidiano. Simplemente, a sido uno de esos días, en los que pequeños detalles con los clientes hacen que termines hasta los mismísimos y con ganas de mandarlo todo a tomar por....... el carajo.
En fin, nos queda el consuelo de saber que mañana nuevamente saldrá el sol.......
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